junio 29, 2010

Luna


La ultima vez que vi a mi amante hermosa y serena, me llamaba para que la contemplara, presumiendo su magnifica presencia… Me dio la señal que temí desde aquel octubre donde mi vida se despedazo por lo que jure, seria la ultima vez.

Era de noche y salí a fumar un cigarro… un cosquilleo merodeaba mis brazos, extraño, pues no había motivo… talvez el hecho de que me habías marcado en horas de escuela, como hacia mucho que no lo hacías.

Mire hacia arriba y ahí estaba ella… Luna llena que solo trae noticias de desgracia, siendo la fase en la cual la amo mas, talvez es un consuelo previo a lo que esta por venir.

De pronto, mi hermana se acerca a mi para conversar de cualquier cosa, la miro y le sonrío. Tocándole el hombro le digo: Es luna llena… espero que esta vez no sea aviso de nada.

Presagios, instintos, ideas… o tan solo verdades. Sabia que el final se acercaba, estaba a un paso… Tal como la gente que esta a punto de morir, de pronto mejoran, solo para despedirse… Así murió esto que cuide con tanto esmero, que defendí a capa y espada.

Ciertos días pasan lentamente, un minuto equivale a casi una hora… espero y espero, que?... no tengo ni idea de que es lo que espero que suceda. Tu te fuiste y no hay mas que hablar. Pero mi alma sigue ahí, insistiendo en que tu no eres así, que la persona que conocí es la misma de ahora. Un instante se rompe con un desvarío. De pronto Odio, temor, angustia invade todo mi cuerpo; quiero explotar y no puedo… porque la gente espera que yo sea fuerte, porque creen que lo soy. Muchas veces he demostrado que puedo ser mas fría que el hielo, que parece que nada puede lastimarme… siempre me verán con una sonrisa. Pero no ahora.

No puedo seguir como si nada, porque entre mas hago para olvidarte, me duele que te puedas borrar… Se que en algún momento solo quedara un recuerdo de que estuviste alguna vez conmigo… Pero tu esencia se habrá perdido en el tiempo… Esa parte de la que me enamore, tu interior… el cuerpo solo es la envoltura mas torpe y vana de las personas.

Los recuerdos mas próximos que pueden existir de las dos, son salidas, bares… normalidades que nadie podría extrañar. Mi real motivo para extrañarte son todos esos minúsculos momentos de conexión intima, (no hablo de sexo)… Son momentos claves los que te dejan con la sensación de tranquilidad, confort, de alguna manera te sientes llena de algo que cosquillea levemente cada centímetro del cuerpo… Cuando ya confías en alguien que te conoce y no solo te acepta, si no que te ama con todos tus defectos… la conexión se solidifica.

No puedo culpar tu hambre de vida, conocer, caer, subir, bajar, regresar, sufrir… es parte de lo que compone el carácter humano. Ya no queremos lo mismo.

Yo no puedo conformarme con alguien que no sabe que es lo que quiere, sin referirme a su futuro, porque al final de cuentas, el éxito es secundario y las maneras de llegar a el son infinitas. Pero si tu no puedes saber que es lo que necesitas de una persona para estar en paz, ya no es mi problema.

Adelante, mézclate con esos mortales corruptos que enajenan tu dulce espíritu con banalidades promiscuas y comunes.

Ensucia tu esencia con menores hambrientos de rebeliones infructuosas, obsesivas y frágiles… lleva hasta el fin el arte de la auto destrucción impía en un campo plano de concreto y maderas.

Me equivoque al creer que podrías ser mi compañera, pensé que tu si podías entender esta mente desordenada que se comunica a través de todo menos de palabras. Talvez tienes razón y soy un tanto inmadura, quien sigue viendo en el mundo un tinte romántico disfrazado de urbanidad nostálgica y melancólica. Que aun observo las estrellas y las nubes pueden transportarme a un pasaje irreal donde me pongo a salvo cuando necesito escapar.

Tienes razón, yo no veo un futuro claro… pero existen motivos que guardo solo para mi, pues una mente que no se atreve a elevarse no puede entenderlo. Que soy berrinchuda?... si, impulsiva y rencorosa, informal y despistada. Mi mente siempre se encuentra a kilómetros de mi cuerpo, porque en el mundo terrenal no hay casi nada que me interese.

Junio 2010